sábado, 17 de marzo de 2012

El poder de la imaginación


“Sentir arraigo es probablemente la necesidad más importante y menos reconocida del alma humana.” Simone Weil

Hay una tendencia a confundir la participación pública con el empoderamiento de la comunidad. La participación envuelve actividades como compartir información sin que esto involucre toma de decisiones del ciudadano. Por otro lado el empoderamiento supone compartir el poder de decisión entre iguales. Alguien ofrece compartir el poder de tomar decisiones y esta parte debe contar con el deseo, las herramientas y la base legal para compartir ese poder. Puede darse el caso de dos organizaciones que deciden compartir el poder de decisión para lograr un fin común. El empoderamiento, precisamente, fue el eje principal sobre el que se basó el proyecto Imaginando Durban: diversos actores dispuestos a compartir el poder y asumir riesgos, con un sentido de apertura a las ideas, a la experimentación y cometiendo errores, entendiéndolos como parte del proceso, lo contrario a una postura burocrática de protegerse la propia cabeza o cubrirle las espaldas al otro. Durban, una población enclavada en el municipio de eThekwini, en Sudáfrica, que ante la inminente Copa Mundial 2010 de fútbol soccer y siendo elegida sede de la misma, decide implementar un plan a partir de reconocer que las futuras ciudades son el resultado de imaginarlas, y creando una liga entre la imaginación y la planeación con acción lanzan Imaginando Durban, un proceso de aprendizaje continuo a través de la acción. Ya tenía antecedentes de una ciudad preocupada por su futuro: En 1998, ganó el premio de la Organización de las Naciones Unidas a la Ciudad Mejor Administrada de África. El reto fue transformar Durban en una ciudad verdaderamente sustentable esforzándose por alcanzar áreas y temas estratégicos:
Crear una ciudad más segura,
Asegurar una ciudad más ecológicamente sustentable.
Promover una ciudad más accesible.
Crear una ciudad donde todos pudieran disfrutar de barrios sustentables.
Fomentar una ciudad más solidaria y empoderada.
Celebrar la diversidad cultural de la ciudad, su historia y su herencia.
La ciudad deja su experiencia en una publicación llamada El poder de la Imaginación, plan a largo plazo para la sustentabilidad de la ciudad, una crónica del proceso que incluye 50 lecciones desde Durbam. Hay dos observaciones importantes hechas por el Centro Internacional de Ciudades Sustentables-ICSC, con sede en Canadá, socio estratégico del proyecto: la primera que la esencia de un plan de largo plazo debe partir del futuro deseado para la ciudad, más que en estadísticas y escenarios previamente construidos. Ver la ciudad en una perspectiva de 50 a 100 años o varias generaciones se requiere para una visión de la ciudad, una perspectiva a 30 años para elegir las estrategias a seguir y un plazo de 5 años para planes concretos con presupuesto y programas y la segunda es la necesidad de demostrar acción mientras se construye la visión para construir confianza en la ciudadanía. Muchas veces los procesos de la participación pública están llenos de metas y aspiraciones que levantan expectativas y al final terminan en archiveros o mamparas de exhibición destruyendo la confianza y las expectativas y evitando que la gente participe en el futuro. Un punto de partida importante fue la consulta para determinar las preocupaciones y los sueños de los ciudadanos. Se utilizaron postales donde se preguntaba qué les gustaba y qué no les gustaba de su comunidad, se repartieron en bibliotecas, centros cívicos y restaurantes populares de la ciudad. También se repartieron en escuelas primarias, secundarias, preparatorias y universidades, a inversionistas y consultores y algo que fue esencial: a personas de la tercera edad cuya experiencia fue de incalculable valor. Dejo las 10 lecciones más importantes: 1. Nunca vayas solo, asóciate!, la participación de organizaciones de la sociedad civil asociadas con el gobierno es esencial. 2. Concéntrate en el aquí y el ahora, aunque parezca increíble lograr un plan a largo plazo implica concentrarse en el corto y mediano plazo 3.Hay que estar seguro que todo el proceso está debidamente apoyado, y esto requiere de un fuerte trabajo previo para lograrlo, 4. Movilizar a los niños, su interés por el futuro crea entusiasmo y ayudan a concentrase en los esfuerzos, ( aunque a nuestro editor no le gusten ) 5. Ser asertivo, no tener miedo de experimentar, aquí cabe la frase de que es mejor pedir perdón que pedir permiso, 6. Hacer ALTO! Criticar, evaluar y después continuar, no esperar hasta el final para evaluar, evaluar constantemente durante el proceso, 7. Hacer lo que se dice, no desestimar el poder de cumplir la palabra, 8. Comunicar, comunicar, comunicar, aún teniendo las herramientas adecuadas para comunicar esto puede hacer o deshacer el proyecto, 9. Asumir nuevas oportunidades en el camino que generen sinergias, no perder de vista nuevas iniciativas que fortalezcan el proyecto y 10. Creer en el proceso, hay que aprender a tener fe en nuestros proyectos. Y como pueden ver los procesos para construir una ciudad sustentable es muy similar a construir nuestros propios futuros.

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